Lesiones microscópicas
La muestra remitida presenta una nodulación inflamada y fibrosada que contiene una proliferación neoplásica de origen epitelial, compuesta por elementos pleomórficos, con signos intensos de anisocariosis y anisocitosis. El crecimiento se desarrolla en un patrón infiltrativo, mostrando númerosos focos de diferenciación escamosa.
Diagnóstico Histopatológico
Carcinoma de células escamosas, ulcerado e inflamado.
Comentario
La lesión desarrollada por el animal a nivel auricular corresponde a una proliferación neoplásica epitelial escamosa claramente maligna, que infiltra profundamente hasta el margen remitido para estudio. Estas son neoplasias de pronóstico reservado a grave teniendo en cuenta su tendencia a la agresividad local y potencial metastático en estadíos avanzados.
Generalidades
El Carcinoma de Células escamosas (CCE, Carcinoma de Células Planas) es una neoplasia estrechamente relacionada a la exposición a los rayos del sol (CCE Actínico). En el perro (Edad M 8 años), se desarrolla con mayor frecuencia en áreas no pigmentadas o poco pigmentadas (lecho ungueal, escroto, nariz, extremidades y ano), mientras que el plano nasal, los párpados y las orejas son la localización más frecuente en el gato (Edad M 12 años). En Siameses es extraordinariamente raro. Un tipo particular de CCE en el gato y recientemente descrito es el “CCE in situ Multicéntrico” (Enfermedad de Bowen, Carcinoma in situ Bowenoide). Al contrario que el CCE convencional, el carcinoma Bowenoide se localiza en piel pigmentada, no está relacionado con la exposición solar, tiene un caracter múltiple y aspecto costroso. Los CCE que afectan la región facial en el gato y la mayoría de CCE en el perro (excepto el localizado en la región subungueal) suelen ser agresivos localmente pero tardan en metastatizar. El tratamiento de elección en los CCE faciales felinos es la cirugía-criocirugía. Las lesiones auriculares se controlan mejor (>1,5 años sin lesión) que las del plano nasal (en un estudio realizado sobre 102 gatos, la crioterapia resultó efectiva en el 100% de los animales con CCE auricular o palpebral, y en el 70% de los casos con afección nasal). Otros tipos de tratamiento (quimioterapia, antiinflamatorio, retinoides, …) tienen poco efecto en el tratamiento del CCE.