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Muestras inadecuadas

Los casos que se detallan a continuación presentan situaciones en las cuales es posible que no se obtenga un diagnóstico anatomopatológico, no como consecuencia de una baja calidad de la muestra, sino debido a que el tipo de muestra escogido para biopsiar o el aspirado no son los más indicados.

 

Dermatopatías cronificadas

La cronificación de una lesión cutánea conlleva a menudo la pérdida de los rasgos del proceso primario que la ha desencadenado; la composición del infiltrado inflamatorio se modifica, se producen infecciones secundarias, se sobreimponen cambios compensatorios (tejido de granulación), etc. En estos casos, la biopsia no suele revelar el patrón que caracteriza el proceso desencadenante de la dermatopatía.

Solución: Intenta tomar muestras de las zonas lesionadas que muestren mayor actividad (mayor prurito y eritema, menor grado de fibrosis, erosiones y úlceras recientes, etc.)

 

Citologías de bazo

Exceptuando determinados tumores sólidos (p.e. mastocitomas, linfomas,…) la mayoría de alteraciones esplénicas no revelan hallazgos citológicos significativos. Las pulpas roja y blanca del bazo constituyen una mezcla de células hematopoyéticas que no reflejan cambios específicos en el marco de una hiperplasia reactiva, hiperesplecnismo, hematomas, necrosis hemorrágicas o esplecnitis. Igual sucede en casos de hemangiosarcoma, en los que el aspirado suele recuperar una baja celularidad, casi siempre sangre del tinerior del tumor.

Solución: Reserva las citologías esplénicas para aquellas lesiones delimitadas e hiperecogénicas. Practica siempre biopsia en el resto de supuestos.

 

Biopsias de ganglio mesentérico en enteropatías

Cómo cualquier otro órgano linfoide, el tejido ganglionar mesentérico reacciona siempre de forma inespecífica frente al estímulo antigénico derivado de las diferentes formas de lesión intestinal y, en ningún caso, refleja el proceso desencadenante. Exceptuando la metástasis de una neoplasia o una linfadenitis secundaria de origen bacteriano, cualquier otro trastorno inflamatorio intestinal produce siempre, en mayor o menor intensidad, una hiperplasia

Solución: En casos de trastorno digestivo, no analices nunca muestras de ganglios mesentéricos que no se acompañen de biopsias del segmento de tracto gastrointestinal afectado.

 

Biopsias óseas para valorar médula ósea (MO)

La cantidad de MO que puede obtenerse mediante agujas de biopsia ósea o cualquier otro instrumental quirúrgico siempre es insuficiente para valorar el estado del tejido medular. El examen citológico de aplasias, reacciones leucemoides o infiltraciones/proliferaciones neoplásicas son alteraciones que se valoran de forma semicuantitativa sobre una colección abundante de tejido hematoyético, el cual resulta imposible de obtener mediante una biopsia que, además, contendrá predominantemente hueso trabecular que deberá ser decalcificado en ácido (con el consiguiente deterioro de la escasa médula presente).

Solución: Practica siempre aspirados para el estudio de la MO.

 

Lavados traqueobronquiales (LTB)

El LTB es una técnica que permite examinar el material contenido en la luz traqueal y bronquial. Exceptuando las inflamaciones bronquiolo- intersticiales, cualquier otra forma de proceso pneumónico no necesariamente se extenderá a la luz de estos espacios. En otras palabras, podemos estar viendo una imagen radiológica muy alterada del parénquima pulmonar sin que existan necesariamente hallazgos significativos en el LTB.

Solución: En función del patrón radiológico, valora prudentemente los resultados del LTB. Ante la duda, considera la posibilidad de examinar de forma más específica la lesión mediante un aspirado o una biopsia pulmonar.

 

Citologías de mama

La eficacia de la citología en el diagnóstico de tumores mamarios en el perro y el gato se ha establecido en un 19%. Este reducido porcentaje es atribuible al carácter multicéntrico de estas neoplasias tanto en el perro (50%) como en el gato (40%), proceso que tiene lugar incluso en un mismo nódulo tumoral donde a partir de distintos acinis proliferan distintos tipos de tumor simultáneamente. A ello hay que añadir que la clasificación y pronóstico de los tumores mamarios se basa en criterios histológicos (encapsulación, producción de necrosis, etc)

Solución: Extirpa siempre la nodulación (todas cuando éstas sean múltiples) y sométela a examen histopatológico. Reserva la citología para cuando existan serias dudas sobre el carácter inflamatorio o neoplásico del proceso.

Tru cuts de ganglio

Ante una linfadenopatía, el diagnóstico diferencial es una hiperplasia ganglionar reactiva frente a: una linfadenitis, un tumor linfoide o una metástasis ganglionar. Las inflamaciones en el tejido ganglionar no suelen distribuirse de forma homogénea en el parénquima del órgano, mientras que las metástasis suelen limitarse a émbolos neoplásicos en áreas subcapsulares, situaciones ambas imposibles de muestrear en una aguja de biopsia.

Solución: Si la citología descarta un tumor linfoide, practique una biopsia amplia que incluya tejido cortical y medular, o bien extirpe y remita de forma completa el ganglio afectado.

 

Muestras endoscópicas superficiales o insuficientes

La obtención de biopsias endoscópicas es una técnica eficaz y no invasiva que puede aportar buenos resultados para la valoración de la mayoría de enteropatías. Si las biopsias son superficiales, sin embargo, no engloban las capas inferiores de la mucosa y la submucosa que es donde suelen localizarse mayoritariamente las lesiones, mientras que si se obtiene en un número insuficiente no pueden considerarse como representativas al abarcar

Solución: Obtén siempre muestras profundas que engloben la totalidad de la mucosa y en un numero lo más elevado posible (10-12 biopsias)

 

Citologías con escaso material

Finalmente, una de las situaciones más embarazosas en nuestra labor como patólogos es la valoración de muestras citológicas con escaso material representativo. Resulta incómodo y difícil redactar un informe anatomopatológico en el que tenemos que comunicar la imposibilidad de emitir un diagnóstico por la ausencia de células. Es verdad que determinadas lesiones tienden con mayor facilidad que otras a exfoliar material celular, pero para emitir una valoración es imprescindible que la preparación contenga algo representativo

Solución: Practica siempre más de un aspirado de la lesión y, antes de remitir las muestras, tiñe alguna de ellas para valorar en la propia clínica si la celularidad y la especificidad del material aspirado son garantía para practicar un examen citológico.

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