Patogenia de la Enteropatía Inflamatoria Crónica

Siel, D.; Beltrán, C.J.; Martínez, E.; Pino, M.; Vargas, N.; Salinas, A.; Pérez, O.; Pereira, I.; Ramírez-Toloza, G. Elucidating the Role of Innate and Adaptive Immune Responses in the Pathogenesis of Canine Chronic Inflammatory Enteropathy—A Search for Potential Biomarkers. Animals 202212, 1645. 

https://doi.org/10.3390/ ani12131645 

(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9264988/pdf/animals-12-01645.pdf)

La Enteropatía Inflamatoria Crónica (EIC) engloba un conjunto de trastornos gastrointestinales idiopáticos que vienen definidos por un desarrollo de tres o más semanas de evolución en individuos en los cuales se han descartado infecciones extraintestinales y procesos neoplásicos así como otras causas de gastronenteritis mediante pruebas laboratoriales, que no responden a dieta de supresión así como tampoco a 14 días de tratamiento mediante metrodinazole o tilosina y que presentan evidencia histológica de inflamación. 

            La EIC se subdivide en función de la respuesta al tratamiento en la Enteropatía con respuesta a la dieta (FRE), la Enteropatia con respuesta a los antibióticos (ARE), la Enteropatía con respuesta a la inmunosupresión (IRE/SRE), y la Enteropatía sin respuesta al tratamiento (NRE). El término IBD, por el contrario, no es aplicable en perros porque es una inflamación crónica del tracto digestivo propiamente de humanos que engloba la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerativa asociada a E.coli enteroinvasivos.

Las gastroenteritis que pueden estar asociadas a una EIC son algunos de los casos más frecuentes que recibimos para diagnóstico histopatológico tras los procesos neoplásicos y las dermatopatías. Suelen ser cuadros crónicos de vómitos y diarreas, recurrentes y que no responden o responden parcialmente a diferentes tratamientos.

            Como patólogos no podemos interpretar el proceso como EIC porque las lesiones histológicas solamente representan un eslabón más en el algoritmo de diagnóstico de esta enfermedad. En muchos, casos desconocemos si se han practicado todas las pruebas pertinentes para concluir en un diagnóstico de EIC a través de los hallazgos de las biopsias. Pero es de suponer que gran parte de las gastropatías y enteropatias que diagnosticamos se enmarcan en el desarrollo de esta alteración.

Enteritis linfoplasmacítica

Se trata pués de un proceso común y, aún así, la patogenia de la EIC sigue siendo desconocida. Se (mal-)interpreta, se diagnostica, se trata, algunos casos responden y otros no, para poner al final de manifiesto que la EIC no es probablemente una entidad sino un conjunto de disregulaciones del tracto digestivo que se han agrupado artificialmente bajo este epígrafe, no a través de su causa, sino de la presentación y la respuesta al tratamiento. La clínica ha creado la entidad, algo así como si el huevo hubiese creado la gallina. 

            Y ello se pone de manifesto cuando la heterogeneidad en los criterios para incluir o excluir casos como EIC y los aspectos clínicos de los pacientes han favorecido la imposibilidad de establecer un perfil de respuesta inmunológica como se ha hecho en medicina humana en casos de IBD. Aunque para ser honestos, el caos no sólo ha venido de la parte clinica si tenemos en cuenta los diferentes sistemas de clasificación que se han ido sucediendo para interpretar las lesiones histológicas . 

Factores genéticos, ambientales, disbiosis y una disregulación de la respuesta inmunológica se han propuesto como elementos de un proceso multifactorial que todavía no se ha podido encajar. Y las lagunas son especialmente manifiestas en el papel de la respuesta inmunológica frente a la microbiota, tanto la generada de forma inespecífica (innata) a través de elementos físicos, químicos y celulares (macrófagos, neutrófilos, mastocitos, etc) como la específica (adaptativa) a través de la expansión clonal de linfocitos.

Siel, D.; Beltrán, C.J.; Martínez, E.; Pino, M.; Vargas, N.; Salinas, A.; Pérez, O.; Pereira, I.; Ramírez-Toloza, G. Elucidating the Role of Innate and Adaptive Immune Responses in the Pathogenesis of Canine Chronic Inflammatory Enteropathy—A Search for Potential Biomarkers. Animals 2022, 12, 1645. https://doi.org/10.3390/ani12131645
Licensee MDPI, Basel, Switzerland. This article is an open access article distributed under the terms and conditions of the Creative Commons Attribution (CC BY) license

En este trabajo, los autores repasan y actualizan la información sobre los avances realizados en elucidar los mecanismos inmunológicos y moleculares de la respuesta inmune que tiene lugar en la EIC. Es un artículo complejo cuya lectura requiere unos conocimientos mínimos de inmunología. Pero con paciencia y disponiendo de la red para consultar conceptos, si bien es verdad que no se va extraer ninguna informacion práctica y relevante de cara a la práctica clínica, uno puede configurarse una visión sobre la complejidad de este escenario o sobre la errática evolución y respuesta al tratamiento de muchos casos de EIC. 

 

, , ,

1 comentario

Citología problema 37

Las imágenes corresponden a aspirados de una zona ulcerada en el mentón de un gato europeo macho de 15 años de edad, de un mes de evolución y de aproximadamente 1 cm de diámetro.

Comprueba tu diagnóstico AQUI

Deja un comentario

Clasificación de la OMS para linfomas alimentarios en gatos

El linfoma es la neoplasia más frecuente en gatos y en su forma alimentaria la más común. Es una neoplasia cuyo diagnóstico puede establecerse a nivel ecográfico y citológico, pero la identificación del tipo concreto de linfoma y el pronóstico indispensablemente requieren un estudio histopatológico mediante biopsias de alta calidad.

En medicina humana, cada subtipo de linfoma alimentario se considera como una entidad distinta, con un pronóstico y tratamiento diferentes. En los últimos diez años, el sistema de clasificación de tumores linfoides de la OMS empleado en medicina humana ha venido a substituir los antiguos sistemas de clasificación empleados tradicionalmente en veterinaria (Kiel, NCI-WF). Pero hasta el momento y a pesar su incidencia existen escasos trabajos que hayan valorado la aplicación de este nuevo sistema de clasificación a los linfomas alimentarios en gatos. En este artículo, los autores lo hacen tanto desde el punto de vista de la patología veterinaria como humana.

La valoración de 61 casos de linfoma alimentario felino por parte de un patólogo veterinario y otro de humana concluye que los linfomas alimentarios felinos del tracto digestivo se dividen en 6 tipos de neoplasia, que además tienen sus homólogos en los linfomas alimentarios en humanos:

  1. Linfoma B de células grandes difuso (DLBCLs)
  2. Linfoma de células B rico en células T (TCRBCL)
  3. Linfoma de zona marginal del MALT (MALT)
  4. Linfoma T de células grandes anaplásico (TALCL)
  5. Linfoma de células T asociado a enteropatía tipo I (EATL-I)
  6. Linfoma de células T asociado a enteropatía tipo II (EATL-II)

Colon. Linfoma

Linfoma B

El DLBCLs (20%) es el tercero más frecuente en gatos, con una morbilidad análoga a las personas. El TCRBCL (2%) se considera una variante del DLBCLs, afecta sobretodo al intestino delgado y es tan infrecuente en humanos como en gatos. El MALT (2%) es mucho más frecuente en humanos y, mientras que en estos afecta predominantemente al estómago, en gatos es una neoplasia intestinal. El TALCL (2%) es infrecuente tanto en humanos como en gatos, afecta sobretodo al intestino grueso y su diagnóstcio es complicado ya que requiere marcadores no aplicables en inmunohistoquímica de rutina (CD30+). El EATL-I (40%) corresponde al linfoma de células grandes, transmural y de mal pronóstico (TSG 1,5 meses). Una Linfoma de células T periférico sin especificación (PTCL-NOS) equivaldria a un EATL-I. Finalmente, el EATL-II (34%) corresponde a un linfoma de células pequeñas epiteliotrópico, de mejor pronóstico (TSG 2,4 años) y que equivale a un trastorno recientemente descrito en medicina humana (Trastorno linfoproliferativo de células T del tracto gastrointestinal).

El trabajo es relevante desde el punto de vista de demostrar la utilidad de la clasificación de la OMS para linfomas digestivos en gatos, acota y valora la incidencia de los seis tipos de linfoma, recalca el papel indispensable de la inmunohistoquímica para clasificar los linfomas y amplia las formas de neoplasia linfoide del tracto gastrointestinal en gatos más allá de la concepción habitual de valorar sólo los linfomas alimentarios como tumores de células grandes o de células pequeñas.

World Health Organisation Classification of Lymphoid Tumors in Veterinary and Human Medicine: a Comparative Evaluation of Gastrointestinal Lymphomas in 61 Cats. J Comp Pathol 2018, vol.159, 1-10. 

, , , , , , , , , , , , ,

Deja un comentario

Insulinoma

Tumor neuroendocrino. Las células neoplásicas se presentan en pequeños agregados o de forma individualizada, a menudo con el citoplasma fragmentado y mostrando solamente un núcleo desnudo, típico de los tejidos neuroendocrinos. En ocasiones esto genera un fondo azul claro. Núcleos redondos a inventados, escasa anisocariosis y anisocitosis. Radio núcleo citoplasma bajo a moderado.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Insulinoma. Correspondencia histológica

, ,

Deja un comentario

B. Basófilo, birrefringencia

1. adj. (Bioquím.) Que se tiñe con colorantes básicos. En el caso de la tinción de rutina para biopsias, la hematoxelina (catiónica o básica) tiñe de azul estructuras ácidas, como los núcleos. Cualquier estructura azul en la histología se describe como basófila.  La eosina (aniónica o ácida) tiñe estructuras básicas de color rosa, como el citoplasma. Cualquier estructura rosa se describe como eosinófila.

Basofília (núcleos azules) y eosinofília (citoplasmas rosa). Carcinoma de células escamosas

2. m. (Citol.) Leucocito polimorfonucleado con gránulos basófilos. Participan en las reacciones de hipersensibilidad. Sus gránulos contienen hidrolasas, histamina, heparán sulfato, heparina y leucotrienos. Es uno de los tres tipos de granulocitos, junto con los neutrófilos y los eosinófilos.

Polimorfonucleado basófilo

[bás(is) βάσις gr. ‘base’ + -o- gr. + phil(o)- φίλ-ος/-ον gr. ‘con afinidad por’ + -o/-a esp. ]

f. (Fis.) Desdoblamiento de la luz en dos rayos que se produce cuando ésta atraviesa una estructura que presenta distintos índice de refracción (anisótropa). En el caso de elementos biológicos se debe a un alto grado de orientacióin molecular. En tejidos, algunas estructuras birrefringentes son el músculo estriado, inclusiones cristaloides de las células de Leydig, pigmentos, lípidos, proteínas, depósitos óseos y el amiloide.

[bi(s) lat. ‘dos’, ‘dos veces’ + refringens (participio de presente de refrin/é-re) lat. ]

En el caso del amiloide, esta propiedad se aprovecha para su identificación y clasificación. Mediante la tinción de rutina su aspecto es un depósito eosinofílico y homogéneo, indistinguible de otros

Amiloidosis glomerular. Tinción de rutina

depósitos proteináceos. Mediante la tinción Rojo Congo se identifica como amiloide, pero no sabemos tampoco que tipo de amiloide es. El tipo concreto de amiloide sólo se reconoce cuando se combina la tinción de Rojo Congo con el dicroismo que presenta su birrefringencia.

Dicroismo es la propiedad de ciertos materiales birrefringentes de absorber en una determinada dirección uno de los rayos, de manera que en esa

Amiloidosis glomerular. Medbullet

dirección parece de otro color: si la luz incidente es blanca, en esa dirección aparece del color complementario al del rayo absorbido (verde claro en el caso del amiloide). Si antes de realizar la tinción de Rojo de Congo el tejido es tratado con una solución de permanganato de potasio, el amiloide AA deja de mostrar afinidad tintorial y de mostrar el dicroismo. Las substancias amiloideas resistentes al permanganato de potasio corresponden, a los amiloides AL, AS, endocrinos y familiares.

 

, , , , , , , , , , , , , , , ,

Deja un comentario